Tres hermanos fueron detenidos tras mantener durante mucho tiempo abusos a sus otros tres hermanos y su madre en un barrio periférico al oeste de Montevideo. El caso fue descubierto cuando una vecina llamó a la Policía alertando que escuchaba gritos a toda hora en la casa de al lado.
Según el relato de la vecina, se acercó a la cerca que divide las casas y miró en dirección al patio de sus vecinos, donde vio que una joven era violada por su hermano en plena luz del día. A los minutos de la llamada, llegaron patrulleros.
Cuando llegaron los efectivos, encontraron a la madre de los seis hijos que aceptó que su familia gritaba, pero alegó que era porque sus hijos “estaban locos”. Sin embargo, más tarde terminó confesando que sus tres hijos y ella eran víctimas de abuso sexual por parte de los otros tres.
Dentro de la casa, la Policía se sorprendió por el estado en el que encontraron a dos de las hijas, de 35 y 26 años. Estaban en estado de desnutrición y con falta de higiene de años. Ambas estaban en estado shock y la mayor no podía hablar, sino que se tapaba la cara con una mano y se aferraba a un oso de peluche. La joven de 26 logró intercambiar algunas palabras con los agentes.
Según le narraron fuentes de la investigación al diario, las estaturas de ambas mujeres eran similares a las de una niña de 13 años, por lo cual quedó en evidencia su déficit de crecimiento.
FOTO: EFE