La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Pam Bondi, ordenó intensificar los esfuerzos para desmantelar por completo a los cárteles del crimen organizado. Ante esta directriz, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, instó a Washington a comenzar la lucha desde su propio territorio y reiteró su disposición a colaborar sin comprometer la soberanía nacional.
“Empiecen por su país, nosotros claro que vamos a coordinarnos, a colaborar, pero como lo dije el 5 de febrero, nunca subordinación, ni injerencia. Ellos tienen mucho que hacer en EE.UU.”, expresó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
El Departamento de Justicia de EE.UU. publicó un memorándum en el que Bondi enfatiza la necesidad de revisar las estrategias de seguridad y narcotráfico para erradicar de manera efectiva a los grupos criminales transnacionales. La medida sigue la línea de las políticas del presidente Donald Trump, quien en su primer día en el cargo firmó una orden ejecutiva declarando a los cárteles como organizaciones terroristas.
El documento señala que “se deben aprovechar todos los recursos disponibles y fortalecer a las fiscalías” para acabar con estas amenazas.
México, Abierto a la Cooperación, pero con Condiciones
Sheinbaum reiteró su disposición al trabajo conjunto, pero dejó claro que cualquier operación en suelo mexicano requiere la autorización de su gobierno.
“¿Quién vende la droga en las ciudades de EE.UU. que han provocado tanta tragedia? ¿A dónde va el dinero de la venta de la droga? ¿Cómo es que en México hay armas de uso exclusivo del ejército de EE.UU.? ¿Quién las vendió? ¿Cómo llegaron a nuestro país?”, cuestionó la mandataria.
A la espera de detalles sobre la implementación de la estrategia estadounidense, Sheinbaum insistió en que la cooperación debe darse bajo el respeto a la soberanía nacional y con un enfoque equilibrado.
Aumento en las Deportaciones Hacia México
En otro tema, Sheinbaum actualizó las cifras de deportaciones desde EE.UU. hacia México. Desde el 20 de enero, cuando Trump asumió la presidencia, han llegado al país 10,964 personas deportadas, de las cuales 8,425 son ciudadanos mexicanos y 2,539 de otras nacionalidades.
“Les acompañamos para ir a sus países de origen”, aseguró la presidenta, agregando que los traslados se realizan tanto por vía aérea como terrestre de forma voluntaria.