La justicia colombiana ha tomado medidas contra Mahdy Akil Helbawi, un ciudadano con doble nacionalidad colombiana y libanesa, por su supuesta implicación en actividades ilícitas que beneficiaban a la organización Hezbolá. Las autoridades ordenaron su detención preventiva tras acusarlo de varios delitos, incluyendo lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Según informes de la Fiscalía, Helbawi, conocido también como “Jonathan” o “El Jefe”, habría estado involucrado en la explotación ilegal de carbón vegetal en La Guajira desde 2016. Se sospecha que parte de las ganancias obtenidas de esta actividad se destinaban a financiar a Hezbolá, considerada por algunos países como una organización terrorista.
La captura de Helbawi se llevó a cabo en Cúcuta, gracias a la colaboración entre las autoridades colombianas y el FBI. Las investigaciones revelaron que el acusado habría recibido más de un millón de dólares a través de transferencias internacionales en sus cuentas bancarias.
El coronel Edwin Urrego, director de Interpol Colombia, señaló que Helbawi utilizaba una empresa de exportaciones como fachada para comercializar el carbón vegetal. Se estima que la compañía negoció alrededor de 2.450 toneladas del producto, enviándolo a diversos países de Oriente Medio.
Es importante destacar que Helbawi es hijo de Amer Mohamed Akil Rada, señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como miembro operativo de Hezbolá y presuntamente involucrado en el atentado contra la AMIA en Argentina en 1994.
Este caso pone de manifiesto la complejidad de las redes internacionales de financiamiento ilegal y resalta la importancia de la cooperación entre agencias de seguridad de diferentes países para combatir estas actividades.
