El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, negó este martes haber planeado un golpe de Estado o tener intención de abandonar el país, en respuesta a la denuncia presentada por la Fiscalía General ante la Corte Suprema.
En declaraciones al medio Poder360, Bolsonaro aseguró que “no hubo intento de golpe” y afirmó haber actuado siempre “dentro de los límites constitucionales”. Las acusaciones en su contra contemplan cinco delitos que podrían sumar hasta 40 años de prisión.
La Fiscalía también implicó a otros siete colaboradores cercanos, quienes enfrentan cargos como “intento de derrocamiento del orden democrático”, “formación de organización criminal” y “uso de violencia para abolir el Estado de derecho”.
El fiscal general Paulo Gonet entregó al Supremo documentos y archivos digitales que, según afirma, revelan una conspiración para desconocer el resultado de las elecciones presidenciales de 2022, en las que Bolsonaro fue derrotado.
Respecto a los decretos que habría considerado para revertir los resultados electorales, el exmandatario indicó que se trataba de una forma de presionar legalmente al Tribunal Superior Electoral por decisiones que lo afectaban.
Bolsonaro también cuestionó la credibilidad de su exayudante Mauro Cid, quien actualmente colabora con la Fiscalía, y reiteró que no existen pruebas contundentes en su contra. Además, aseguró que no tiene intención de salir de Brasil, citando su edad y condiciones de salud como razones principales. Su hijo, Eduardo Bolsonaro, permanece en Estados Unidos, alegando motivos de persecución judicial.