Alejandro Toledo, expresidente de Perú, actualmente de 79 años, ha solicitado a los jueces que se le permita “curar o morir” en su hogar mientras enfrenta un juicio por cargos de colusión y lavado de activos. Durante su intervención final, Toledo reafirmó su inocencia, recordando que pasó tres años en arresto domiciliario en Estados Unidos antes de ser extraditado a Perú para afrontar este proceso judicial.
En esta audiencia decisiva, que representa el primer juicio a un exmandatario peruano por presuntos sobornos vinculados al caso Odebrecht, Toledo expresó su deseo de recibir tratamiento en su hogar en Lima, señalando sus problemas de salud, incluidos el cáncer y afecciones cardíacas.
El exjefe de Estado negó enfáticamente haber llegado a un acuerdo con Jorge Barata, exdirector de Odebrecht en Perú, o con Josef Maiman, a quien se le acusa de ser su testaferro. Según el tribunal, el fallo anticipado se dará a conocer el próximo lunes, mientras Toledo enfrenta el proceso junto a varios coacusados.
La Fiscalía ha acusado a Toledo de recibir 35 millones de dólares de Barata a cambio de la concesión de dos tramos de la carretera Interoceánica Sur. Este dinero, según la acusación, fue canalizado a cuentas de empresas relacionadas con Maiman. Durante el juicio, Toledo reconoció que Maiman pagó las últimas cuotas de su hipoteca, aunque no especificó el origen de esos fondos.
En su defensa, Toledo calificó a Maiman de “gánster internacional” y, con el apoyo de expertos, afirmó haber trazado la “ruta del dinero” entre Odebrecht y Maiman. Según Toledo, Maiman recibió 43 millones de dólares y un millón de euros de Odebrecht, fondos que actualmente están en un banco suizo bajo la administración de un familiar de Maiman.
Toledo también mencionó que la idea de construir la carretera Interoceánica surgió en una reunión con el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, donde discutieron la importancia de impulsar el crecimiento económico y asegurar el acceso al Pacífico a través de Perú.
El expresidente justificó las decisiones de su gobierno, señalando que, tras la recesión económica que dejó el régimen de Alberto Fujimori, era crucial promover la inversión privada en el país.
Por su parte, el fiscal José Domingo Pérez ha solicitado una pena de 20 años y 6 meses de prisión para Toledo, argumentando que el expresidente recibió sobornos de Odebrecht para asegurar la concesión de la carretera. Pérez insistió en que no hay dudas sobre la culpabilidad de Toledo, destacando que este reconoció, aunque parcialmente, que Maiman pagó la hipoteca de su residencia en Lima.
Además, el fiscal presentó los testimonios de Maiman y Barata como pruebas clave de que Toledo solicitó aportes ilegales de Odebrecht, los cuales habría recibido años después de dejar el cargo. También solicitó la inhabilitación de Toledo por tres años y una multa equivalente a 242 días de salario.