Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y 16 países de América cuestionaron la legitimidad de las elecciones parlamentarias celebradas en Venezuela, en las que el gobernante partido socialista logró el control del Congreso, aunque con una afluencia de votantes menor a la esperada, según datos oficiales preliminares.
El comunicado de Brasil declaró que los otros países que denunciaron la elección en una carta conjunta fueron Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía.
Poco después la Unión Europea se unió al grupo de naciones al desconocer los comicios, al sostener que no los considera libres y justos. También rechazó el resultado y pidió al presidente Nicolás Maduro que trazara un camino hacia la reconciliación nacional.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unido, Mike Pompeo, dijo que Washington seguirá reconociendo al líder opositor Juan Guaidó como el legítimo presidente de la nación sudamericana.
Los resultados devuelven a Maduro el control del Congreso a pesar del colapso de la economía y de los servicios básicos, una agresiva campaña de sanciones por parte de Estados Unidos y un masivo éxodo migratorio.