Un análisis científico realizado durante más de una década sugiere que mantener una alimentación abundante en compuestos vegetales, especialmente polifenoles, podría contribuir a un envejecimiento más saludable del sistema cardiovascular.
El equipo de investigación del King’s College London observó que las personas que consumían con frecuencia alimentos ricos en polifenoles —como té, café, frutos rojos, cacao, nueces, granos integrales y aceite de oliva— presentaban mejores indicadores de salud cardíaca con el paso del tiempo. Estos compuestos, presentes de forma natural en diversas plantas, se han vinculado anteriormente con beneficios para el corazón, el cerebro y la digestión.
El estudio analizó a más de 3.100 adultos del cohorte TwinsUK durante un periodo superior a diez años. Los datos mostraron que una mayor ingesta de determinados grupos de polifenoles se relacionaba con niveles más favorables de presión arterial y colesterol, lo que se tradujo en un menor riesgo cardiovascular estimado.
Como parte innovadora del estudio, los expertos midieron metabolitos urinarios derivados de la descomposición de estos compuestos. Los niveles más altos de estos biomarcadores —sobre todo procedentes de flavonoides y ácidos fenólicos— se asociaron con un menor riesgo cardíaco y con mayores niveles de colesterol HDL, considerado beneficioso para el organismo.
Los investigadores también utilizaron un puntaje dietético que evaluaba el consumo de 20 alimentos ricos en polifenoles. Este indicador resultó ser un reflejo más preciso del impacto que estas elecciones alimentarias tienen sobre la salud cardiovascular a largo plazo, en comparación con la estimación global del consumo total de polifenoles.
En sus conclusiones, los autores destacan que adoptar una dieta constante y variada en alimentos de origen vegetal podría ayudar a desacelerar el aumento natural del riesgo cardiovascular relacionado con la edad. Incluso pequeños cambios, como incorporar bayas, nueces, café o té en el día a día, podrían brindar beneficios significativos. Aun así, recalcan la importancia de continuar investigando para confirmar estos hallazgos.
