Por tercera vez en la historia registrada, la comunidad astronómica ha confirmado la presencia de un visitante de las profundidades del espacio: un nuevo objeto interestelar que actualmente atraviesa nuestro sistema solar a una velocidad asombrosa.
El hallazgo, catalogado oficialmente como un cometa por el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional (UAI), fue detectado inicialmente este martes por el proyecto ATLAS en Hawái, una iniciativa de monitoreo financiada por la NASA. Desde entonces, astrónomos profesionales y aficionados de todo el mundo han colaborado para rastrear su trayectoria, utilizando datos que se remontan hasta el 14 de junio.
“Su trayectoria indica claramente que no está en órbita alrededor del Sol. Proviene del espacio interestelar y se dirige de nuevo hacia él”, afirmó Richard Moissl, responsable de defensa planetaria en la Agencia Espacial Europea (ESA).
Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, explicó que la apariencia del objeto “sugiere que está compuesto principalmente de hielo, en lugar de roca”. Esta composición helada, que refleja más la luz, hace que su tamaño exacto sea difícil de determinar, aunque las estimaciones iniciales lo sitúan entre los 10 y 20 kilómetros de diámetro.
Afortunadamente, no existe ningún riesgo de colisión con nuestro planeta. “Volará profundamente en el sistema solar, pasando simplemente por la órbita de Marte”, aseguró Moissl. Lo hará a una velocidad vertiginosa de hasta 60 kilómetros por segundo, lo que equivale a más de 200,000 kilómetros por hora.
Este viajero cósmico se volverá cada vez más brillante a medida que se acerque al Sol, alcanzando su punto máximo de visibilidad a finales de octubre. Los observadores con telescopios podrán seguir su rastro hasta bien entrado el próximo año.
Este descubrimiento se suma a los dos visitantes interestelares previamente identificados por la humanidad: el enigmático ‘Oumuamua en 2017 y el cometa 2I/Borisov en 2019, consolidando una nueva y emocionante era en la observación del cosmos.