El estrés es una reacción normal del cuerpo ante desafíos. Sin embargo, cuando se prolonga, puede convertirse en un enemigo silencioso que afecta gravemente tu salud física y mental.
¿Qué es el estrés y cómo se manifiesta?
Existen dos tipos principales:
- Estrés agudo: Aparece ante situaciones inmediatas como hablar en público o recibir una noticia inesperada. Provoca una rápida liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, acelerando el ritmo cardíaco y la respiración. Aunque suele desaparecer una vez que el estímulo pasa, vivir con frecuencia este tipo de estrés puede desgastar tu organismo.
- Estrés crónico: Es el más peligroso. Ocurre cuando la tensión emocional se mantiene por largos periodos. Este estado constante de alerta tiene un efecto acumulativo que puede generar enfermedades graves si no se controla a tiempo.
Consecuencias del estrés crónico en tu cuerpo
Según expertos del Centro Médico VCU, el estrés prolongado puede:
- Aumentar la presión arterial, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Generar hábitos poco saludables como fumar, comer en exceso o evitar el ejercicio.
- Alterar el equilibrio hormonal, provocando obesidad o diabetes.
- Dañar el cerebro, afectando la memoria y favoreciendo la ansiedad, depresión e insomnio.
- Debilitar el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo sea más vulnerable a infecciones.
¿Cómo identificar si sufres estrés crónico?
Muchas señales pueden confundirse con otros problemas, por eso es clave estar atento a síntomas como:
- Cansancio constante
- Dolores de cabeza frecuentes
- Problemas digestivos sin causa aparente
- Dificultades para dormir
- Bajada de defensas o infecciones repetidas
Reconocer estos signos es el primer paso para hacer un cambio positivo en tu estilo de vida.