Los Ángeles, EE. UU. – El nuevo álbum de Taylor Swift, “The Life of a Showgirl”, se ha convertido en un fenómeno global apenas días después de su lanzamiento. Con ventas millonarias y récords en plataformas digitales, la artista reafirma su dominio en la industria musical. Sin embargo, no todo ha sido celebración: parte de su público ha manifestado opiniones encontradas sobre la dirección artística que tomó en esta nueva etapa.
Las críticas profesionales reflejan esta división. Mientras que Rolling Stone calificó el disco con cinco estrellas, destacando su “evolución artística y emocional”, The New York Times lo describió como un álbum “pegajoso y sustancial, sin pretensiones innecesarias”. Ambos coincidieron en que Swift continúa consolidando su madurez musical.
En contraste, publicaciones como Slate y The Guardian fueron más duras en su valoración, señalando que el disco, aunque bien producido, carece de la profundidad y emoción que caracterizaron a trabajos previos como Folklore o Evermore.
Entre los swifties, la división también es evidente. Muchos celebran el regreso al pop más clásico y luminoso, mientras que otros extrañan la poesía introspectiva y los temas más personales de álbumes anteriores. En redes sociales, algunos usuarios incluso han comparado el contenido lírico con letras generadas por inteligencia artificial, en tono de humor o crítica.
La canción “Actually Romantic” ha generado especial polémica. Algunos fans la interpretan como una respuesta a Charli XCX y su tema “Sympathy is a Knife”, mientras otros la ven como una sátira sobre la percepción pública que se tiene de la cantante. Otro tema, “WOODS”, presuntamente inspirado en su relación con Travis Kelce, también ha causado debate por su tono más explícito y su cambio en estilo narrativo.
A pesar de las opiniones divididas, “The Life of a Showgirl” continúa dominando las listas de popularidad. Los expertos coinciden en que, aunque Swift enfrenta una etapa de experimentación y controversia, su impacto cultural y su capacidad para reinventarse siguen siendo innegables.