Las enfermedades del corazón siguen encabezando la lista de causas de muerte en Estados Unidos, a pesar de los avances médicos que han permitido mejorar la esperanza de vida de muchas personas que viven con problemas cardiovasculares. Sin embargo, los factores de riesgo siguen creciendo, y con ellos, el número de vidas que se pierden cada año.
De acuerdo con el informe anual 2025 sobre enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares publicado por la American Heart Association, problemas como la presión arterial alta, la obesidad, la diabetes tipo 2 y el sobrepeso están en aumento. Estos factores continúan impulsando el avance de las enfermedades cardiovasculares a un ritmo alarmante.
Actualmente, casi la mitad de los adultos en EE.UU. tienen hipertensión, más del 72% presenta sobrepeso, un 42% vive con obesidad, y más del 50% tiene diabetes tipo 2 o prediabetes. Estas cifras reflejan una tendencia preocupante que, según los expertos, podría empeorar con el tiempo.
El estudio, publicado en la revista médica Circulation, advierte que si estas condiciones persisten, para el año 2050 más de 180 millones de estadounidenses vivirán con hipertensión y obesidad, y el número de personas con diabetes superará los 80 millones. Además, se proyecta que los costos de atención médica relacionados con estas enfermedades podrían aumentar hasta en un 300%.
Las estadísticas también revelan disparidades significativas entre grupos étnicos y de género:
- Las mujeres afroamericanas registran la tasa más alta de obesidad, con un 57.9%, mientras que las mujeres asiáticas presentan la más baja, con un 14.5%.
- En cuanto a la diabetes, los hombres hispanos encabezan la lista con un 14.5%, frente al 7.7% de las mujeres blancas.
- La presión arterial alta afecta al 58.4% de las mujeres afroamericanas, en comparación con el 35.3% de las mujeres hispanas.
La situación también es crítica entre los jóvenes. Se estima que el 40% de los niños en Estados Unidos tiene sobrepeso y uno de cada cinco padece obesidad. A nivel mundial, el 60% de los adultos vive con un peso poco saludable.
Por otro lado, el consumo de tabaco, uno de los principales factores prevenibles de enfermedad, está mostrando una tendencia a la baja tanto en Estados Unidos como a nivel global, lo que representa una señal alentadora en medio de un panorama desafiante.