Un grupo de investigadores de Virginia Tech ha dado un paso innovador en el uso terapéutico de la creatina, un compuesto clave para la producción de energía celular. Si bien es conocida por sus beneficios musculares, ahora se explora su impacto positivo en la función cerebral, especialmente en casos de trastornos neurológicos vinculados a deficiencias de creatina.
Este avance se centra en una técnica de ultrasonido focalizado que permite que la creatina atraviese la barrera hematoencefálica, una estructura que protege al cerebro de sustancias externas, pero que también limita la llegada de compuestos beneficiosos. Gracias a esta tecnología, los científicos buscan mejorar condiciones como dificultades en el habla, el aprendizaje y la memoria, que persisten incluso en personas que ya consumen suplementos orales de creatina.
La creatina cumple una función esencial en el sistema nervioso, al participar en la producción de ATP (energía celular) y en la comunicación neuronal. Estudios recientes sugieren que también podría actuar como un neurotransmisor, favoreciendo el intercambio de señales entre neuronas y células gliales, y desempeñando un papel en el equilibrio del sistema inhibidor del cerebro, regulado por el neurotransmisor GABA.
Las personas con deficiencia de creatina suelen experimentar retrasos en el desarrollo cognitivo, pese a mejoras físicas visibles con suplementos tradicionales. Esto se debe a que el compuesto, administrado por vía oral, no siempre alcanza el cerebro en cantidades suficientes. El ultrasonido, sin embargo, podría cambiar este panorama al permitir el ingreso directo de la creatina al tejido cerebral.
El proyecto está liderado por el profesor Fred Wu, quien previamente utilizó esta tecnología para tratar cáncer cerebral infantil. Tras conocer más sobre los trastornos relacionados con el transporte de creatina, vio la oportunidad de aplicar su investigación a nuevas áreas de la medicina. Esta colaboración nació durante una presentación científica en el Children’s National Hospital, donde Wu conectó con el genetista Seth Berger.
Reconocida por la Focused Ultrasound Foundation, esta iniciativa ha convertido a Virginia Tech y al Children’s National en Centros de Excelencia en el área. Esto les permitirá avanzar hacia ensayos clínicos, comenzando con modelos animales, con la meta de restaurar la masa cerebral afectada por la deficiencia de creatina y, eventualmente, aplicar el tratamiento en pacientes humanos.