La empresa matriz china de TikTok, ByteDance, se enfrenta a una fecha límite crucial: el 19 de enero. Para entonces, deberá vender o desprenderse de los activos estadounidenses de la popular plataforma de videos cortos, o enfrentarse a una prohibición en Estados Unidos. Este lunes, un abogado que representa a TikTok y ByteDance defendió la empresa en un tribunal de apelaciones estadounidense, mientras buscaba bloquear la ley que podría expulsar a la aplicación del mercado.
El panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito de Columbia comenzó a escuchar los argumentos presentados por TikTok y ByteDance en su demanda, presentada en mayo. La empresa busca una medida cautelar que impida que la ley entre en vigor.
Durante la audiencia, el abogado de TikTok, Andrew Pincus, fue sometido a intensos cuestionamientos por parte de los jueces. Pincus argumentó que el gobierno de Estados Unidos no ha demostrado de manera concluyente que TikTok represente una amenaza a la seguridad nacional. Además, sostuvo que la ley es inconstitucional, ya que infringe los derechos de libertad de expresión protegidos por la Primera Enmienda.
“La ley en cuestión es sin precedentes y tendría un impacto alarmante”, afirmó Pincus. “Por primera vez en la historia, el Congreso ha tomado medidas para prohibir la expresión de un orador estadounidense específico, afectando a 170 millones de usuarios en el país”.
La preocupación entre los legisladores estadounidenses radica en la posibilidad de que el gobierno chino acceda a los datos de los usuarios estadounidenses a través de TikTok, o utilice la plataforma para actividades de espionaje. Estas inquietudes llevaron al Congreso a aprobar la ley con un amplio respaldo.
La legislación no solo prohíbe a plataformas como Apple y Google permitir la descarga de TikTok en sus tiendas de aplicaciones, sino que también impide que los servicios de alojamiento web den soporte a la aplicación si ByteDance no se desprende de sus activos en EE.UU. antes de la fecha límite. Existe una opción para que el presidente Joe Biden extienda este plazo por tres meses si se demuestra que ByteDance está avanzando en el proceso de venta.