Un inesperado apagón tecnológico sacudió al mundo empresarial en las últimas horas, afectando a importantes bancos, aerolíneas y medios de comunicación internacionales. El incidente, vinculado al sistema operativo Windows, provocó una serie de interrupciones en diversos sectores, desde vuelos hasta transmisiones de radio y televisión.
La crisis se desencadenó cuando numerosas pantallas de computadoras se tornaron azules, mostrando el temido mensaje de “error fatal”. Este fenómeno causó la desconexión de sistemas críticos en supermercados y entidades bancarias, generando confusión y retrasos.
Investigaciones preliminares apuntan a una actualización defectuosa de un programa antivirus de la empresa Crowdstrike como la fuente del problema. George Kurz, director ejecutivo de la compañía, confirmó que han identificado y corregido el defecto.
Por su parte, Microsoft aseguró que la causa subyacente del fallo ha sido solucionada para sus aplicaciones, brindando un atisbo de esperanza en medio del caos digital.
Este incidente resalta la vulnerabilidad de nuestros sistemas interconectados y la importancia de mantener protocolos de seguridad robustos en la era digital.