El expresidente Donald Trump ha generado incertidumbre sobre su participación en un posible debate con la vicepresidenta Kamala Harris, aparente candidata demócrata a la presidencia. En una reciente entrevista con Fox News, Trump mostró una postura ambivalente, afirmando que “probablemente” debatiría, pero también sugiriendo que podría justificar no hacerlo.
Esta declaración contrasta con su anterior disposición a debatir con el presidente Joe Biden, cuando éste era el nominado demócrata. Trump había cuestionado la capacidad mental de Biden para un enfrentamiento, pero ahora parece reconsiderar su posición frente a Harris.
El republicano ha planteado dudas sobre los términos del debate, incluyendo la elección de la cadena televisiva, argumentando que ABC News transmite “noticias falsas”. Además, insiste en que cualquier debate debe realizarse antes del inicio de la votación anticipada en los estados.
La reticencia de Trump no es nueva. Ya declinó participar en los debates de las primarias republicanas de 2024, inicialmente alegando que era demasiado pronto y luego cuestionando las sedes propuestas.
El equipo de campaña de Harris ha respondido acusando a Trump de evadir un enfrentamiento directo. Ammar Moussa, portavoz de la campaña demócrata, sugirió que Trump teme tener que defender las controvertidas declaraciones de su compañero de fórmula sobre las mujeres y sus propias afirmaciones sobre el sistema electoral estadounidense.
La incertidumbre sobre la participación de Trump en el debate añade un nuevo elemento de intriga a una campaña presidencial ya de por sí tensa y polarizada.