Washington D.C. — El presidente estadounidense Donald Trump informó que su administración prepara recortes permanentes y despidos en el Gobierno federal, tras el cierre parcial que afecta a miles de trabajadores públicos desde el 1 de octubre.
La Casa Blanca confirmó que se analiza la reducción de fondos federales asignados a diversos programas, muchos de ellos ubicados en estados gobernados por demócratas. Trump sostuvo una reunión con el director de la Oficina de Presupuesto, Russell Vought, para definir las agencias que podrían sufrir recortes definitivos.
“Me reuniré con Russ Vought para evaluar qué dependencias podrían ajustarse. Algunos de estos recortes podrían ser permanentes”, publicó el mandatario en su red Truth Social. El cierre ha impactado a más de 750,000 empleados federales desde el inicio del mes fiscal.
El mandatario también ironizó sobre la situación política en el Congreso, señalando que “los demócratas de extrema izquierda” habrían propiciado una oportunidad para impulsar su agenda de austeridad. El tono de sus mensajes generó tensión con líderes demócratas como Hakeem Jeffries y Chuck Schumer.
Fondos congelados y proyectos en riesgo
El Gobierno federal ha congelado o cancelado cerca de 26 mil millones de dólares en fondos previamente aprobados, lo que afecta directamente a estados de mayoría demócrata. Entre los proyectos más impactados se encuentran dos obras de infraestructura en Nueva York, valuadas en 18 mil millones de dólares.
De acuerdo con declaraciones de Vought ante legisladores republicanos, la medida podría derivar en despidos masivos si el bloqueo presupuestario continúa. Por su parte, el vicepresidente J.D. Vance culpó a los demócratas por la parálisis, señalando que el gobierno “debe priorizar recursos esenciales para evitar un colapso mayor”.
Disputa por el seguro médico
El principal punto de desacuerdo entre republicanos y demócratas se centra en los subsidios del seguro médico ACA (Affordable Care Act). Mientras los demócratas buscan mantener la cobertura para millones de ciudadanos, los republicanos proponen retrasar las negociaciones y aplicar una financiación temporal.
El problema es que, si no se alcanza un acuerdo antes del 1 de noviembre, entre 22 y 24 millones de personas podrían perder los beneficios del ACA, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO). El estudio prevé que hasta cuatro millones quedarían sin seguro en el primer año de aplicación del plan republicano, cifra que podría elevarse a más de dos millones para 2034.
Impacto en la población migrante
El National Immigration Law Center advirtió que las nuevas restricciones propuestas afectarían también a inmigrantes con estatus legal, limitando su acceso a subsidios de salud. El informe de la CBO estima que 1.2 millones de personas sin ciudadanía perderían elegibilidad para las ayudas del ACA, incluyendo 900,000 sin estatus legal y 300,000 residentes permanentes con bajos ingresos.
La organización aclaró que los datos se refieren a inmigrantes con residencia legal, y no a personas sin documentación, como se ha afirmado en algunos medios. Además, alertó que la eliminación de períodos de gracia para presentar documentación podría dejar a miles de personas vulnerables sin cobertura médica, incluyendo adultos mayores o personas en situación de calle.