Un tribunal federal en Estados Unidos ha ordenado que se gestione el retorno de un joven venezolano deportado por error, quien aún tenía un caso de asilo en curso. La deportación ocurrió en marzo y el joven fue enviado a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, a pesar de estar protegido por leyes que amparan a menores inmigrantes no acompañados.
El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Circuito ratificó la decisión de un juez en Maryland, quien determinó que su expulsión violaba las leyes vigentes. La votación de los magistrados fue dividida (2-1), pero suficiente para rechazar la petición del gobierno federal que buscaba frenar el regreso del joven.
Los jueces argumentaron que el intento del gobierno de aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros —alegando que los deportados eran parte del grupo Tren de Aragua— carecía de base legal y representaba un riesgo para el Estado de derecho. Uno de los jueces incluso señaló que el Ejecutivo intentó evadir la Constitución para avanzar con medidas políticas.
Este caso coincide con la suspensión temporal de la Ley de Enemigos Extranjeros por parte del Tribunal Supremo, mientras se resuelve una demanda en tribunales inferiores. Dicha ley había sido invocada para justificar la deportación de cientos de venezolanos.
Uno de los casos más destacados es el de Kilmar Ábrego García, de 20 años, residente en Maryland, casado con una ciudadana estadounidense y con una orden judicial que impedía su deportación. Aun así, fue enviado a la prisión salvadoreña Cecot junto con otros 260 migrantes, en un operativo donde no se presentaron pruebas públicas de sus supuestos vínculos con pandillas. Posteriormente, las autoridades reconocieron que se trató de un error.