Un trágico accidente aéreo en Nueva York ha dejado seis personas fallecidas, incluyendo cinco turistas españoles, después de que un helicóptero turístico cayera al río Hudson este jueves por la tarde. La aeronave, operada por la empresa New York Helicopter Tours, había despegado desde el muelle 6 en el Bajo Manhattan y se desplomó tras apenas 20 minutos de vuelo.
Según autoridades locales y la Embajada de España, las víctimas fueron dos adultos y tres menores, además del piloto. Tres personas murieron en el impacto y las otras dos perdieron la vida tras ser trasladadas a un hospital. El accidente ocurrió alrededor de las 3:30 p.m. (hora local), cerca de la ribera de Nueva Jersey, en una zona con alta actividad aérea.
Posibles fallas mecánicas
Imágenes captadas por aficionados muestran cómo el helicóptero se desintegró parcialmente en el aire: el rotor principal, la cola y las hélices se desprendieron del fuselaje antes de impactar con el agua, que se encontraba a una temperatura de apenas 5°C. Testigos relataron haber escuchado fuertes ruidos similares a explosiones segundos antes de ver el aparato precipitarse.
La causa del siniestro aún no ha sido confirmada, pero expertos investigan posibles fallas estructurales. La Policía y el cuerpo de bomberos actuaron con rapidez para recuperar los cuerpos y asegurar el área. Las autoridades confirmaron que si el helicóptero hubiese caído unos metros más hacia tierra firme, el impacto habría sido contra edificios residenciales.
Una tragedia que reabre el debate
El senador estatal Brad Hoylman-Sigal calificó el accidente como “una tragedia evitable” y reiteró su llamado a prohibir los vuelos turísticos no esenciales sobre Manhattan. Organizaciones civiles también han criticado la falta de regulación, señalando los riesgos tanto para turistas como para residentes.
New York Helicopter Tours ofrece recorridos panorámicos sobre la ciudad desde $2,750 por 30 minutos. Aunque generan un impacto económico estimado de $50 millones anuales, los residentes han denunciado durante años los altos niveles de ruido y el riesgo que implican.
Desde 1977, al menos 32 personas han perdido la vida en accidentes similares en Nueva York. El incidente más grave, hasta ahora, había ocurrido en 2018, cuando otro helicóptero cayó en el mismo río. Las autoridades están analizando datos de vuelo y testimonios para determinar qué provocó esta nueva tragedia.
