La huelga de trabajadores de Starbucks, que inicialmente afectaba a unas 10 ciudades de Estados Unidos, ha alcanzado otras cuatro localidades, incluida Nueva York. Este movimiento, liderado por el sindicato Workers United, representa a más de 10,000 baristas que demandan mejoras salariales significativas.
El paro comenzó el viernes y, en sus primeros días, impactó operaciones en Los Ángeles, Chicago y Seattle. Ahora, se han sumado cafeterías de Nueva Jersey, Filadelfia y San Luis, aunque el sindicato no especificó las ubicaciones exactas en Nueva Jersey.
Starbucks aseguró que estas interrupciones no están afectando de manera considerable sus operaciones, ya que solo un número limitado de establecimientos participa en la huelga. En un comunicado, la compañía expresó:
“Las propuestas de Workers United exigen aumentos salariales que implicarían un alza inmediata del 64% y del 77% durante un contrato de tres años, lo cual no es sostenible”.
La huelga, programada para durar cinco días, coincide con la temporada navideña, un periodo crítico para las ventas de Starbucks. Sin embargo, las negociaciones entre la empresa y el sindicato se encuentran estancadas, con temas pendientes relacionados con salarios, personal y horarios.
Workers United advirtió que, si no se logran avances, el paro podría extenderse a cientos de tiendas para el martes, justo antes de Navidad.
Starbucks cuenta con más de 11,000 locales en Estados Unidos y emplea a cerca de 200,000 trabajadores, lo que subraya la magnitud de esta situación y su posible impacto en las festividades.
