El jueves, bombarderos estratégicos rusos y chinos llevaron a cabo una patrulla aérea conjunta en el Pacífico Norte y el Ártico, cerca de Alaska, según informaron los ministerios de defensa de ambos países. Esta acción provocó que Estados Unidos y Canadá desplegaran aviones de combate como respuesta.
La operación, que duró aproximadamente cinco horas, involucró bombarderos Tu-95MS rusos y H-6 chinos, ambos con capacidad nuclear. Los aparatos sobrevolaron los mares de Chukchi y Bering, así como parte del Pacífico Norte, siendo escoltados en algunas etapas por cazas Sukhoi rusos.
El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) confirmó que interceptó los aviones rusos y chinos en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska. Sin embargo, subrayó que las aeronaves extranjeras permanecieron en espacio aéreo internacional y que la actividad no se consideró una amenaza.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso enfatizó que no se violó ningún espacio aéreo extranjero y que la patrulla formaba parte del plan de cooperación militar para 2024 entre Rusia y China. Un portavoz chino añadió que el ejercicio fortalece la confianza mutua y la coordinación entre ambos ejércitos, negando cualquier relación con la situación internacional actual.
Este tipo de operaciones conjuntas entre Rusia y China en regiones sensibles cerca de Norteamérica subraya la creciente cooperación militar entre ambas potencias y su desafío al dominio estratégico occidental en estas áreas.