“Hasta la fecha no hemos visto fraudes a una escala que pudiera haber tenido un resultado diferente en las elecciones”, dijo Barr, un aliado de Trump que antes de las elecciones se hizo eco de las afirmaciones del mandatario acerca de que la votación por correo no era segura.
Poco después de que se publicara la declaración de Barr, Trump tuiteó más afirmaciones infundadas de fraude electoral. Y su abogado, Rudy Giuliani, y su campaña emitieron una declaración mordaz afirmando que, “con el debido respeto al Fiscal General, no ha habido nada parecido” a una investigación.
Poco después de la publicación de la entrevista, Barr fue visto en la Casa Blanca, donde tenía una reunión programada previamente, aunque muchos analistas especulaban que podría dejar el gobierno.
Barr hizo estas declaraciones mientras la campaña de Trump persiste en tratar de demostrar que hubo una votación fraudulenta en estados clave para el triunfo de Biden, como Georgia, Michigan y Pensilvania, con la esperanza de evitar que la victoria del demócrata se oficialice en el Colegio Electoral el 14 de diciembre.
Trump se niega a admitir su derrota. A pesar de ello, una vez confirmado que Biden supera los 270 votos electorales, el presidente electo inaugurará su mandato en una ceremonia frente al Capitolio el 20 de enero.