Un investigador anónimo, afiliado a PETA, ha acusado a empleados de Butterball de maltratar a pavos en una planta procesadora, lo que ha generado indignación en redes sociales a pocos días del Día de Acción de Gracias. Según un video publicado en redes, el investigador afirmó haber presenciado abusos hacia las aves mientras trabajaba encubierto en 2006.
En las imágenes compartidas, se observan trabajadores tratando a los pavos de forma violenta, incluyendo actos de maltrato físico. PETA informó que esta investigación tuvo lugar en una planta de Butterball en Ozark, Arkansas, entre abril y julio de 2006. Durante el operativo, se documentaron agresiones físicas hacia los pavos, tales como golpes, aplastamiento de cabezas y lanzamiento de aves contra superficies duras. Los empleados, según el informe, mostraban una falta de entrenamiento en bienestar animal y algunos incluso se jactaban de los abusos.
Amber Canavan, gerente del Proyecto de Campañas Veganas de PETA, declaró que “nunca sucede algo humano dentro de un matadero”, en referencia a los hallazgos del informe.
¿Qué dice Butterball?
Butterball reconoció las imágenes, asegurando que no reflejan sus actuales políticas de bienestar animal. La compañía no emitió comentarios adicionales sobre las acusaciones específicas relacionadas con el caso de 2006.
¿Habrá un retiro de producto?
Hasta el momento, la FDA no ha ordenado un retiro de los productos de Butterball.
