El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido nuevas recomendaciones económicas para Estados Unidos, sugiriendo un enfoque más conservador en la política monetaria y fiscal. En su revisión anual “Artículo IV”, el organismo internacional aconseja a la Reserva Federal mantener las tasas de interés en sus niveles actuales hasta finales de 2024, contrario a las expectativas de muchos analistas que anticipaban recortes más tempranos.
Esta postura se basa en la necesidad de asegurar que la inflación regrese de manera sostenible al objetivo del 2% antes de flexibilizar la política monetaria. El FMI subraya la importancia de evitar sorpresas inflacionarias como las observadas a principios de este año.
En el frente fiscal, el Fondo insta al gobierno estadounidense a implementar medidas para controlar el creciente déficit federal. Entre las propuestas más controvertidas, se sugiere un aumento de impuestos que podría afectar incluso a hogares con ingresos inferiores a los 400.000 dólares anuales, un umbral previamente establecido por la administración Biden.
Estas recomendaciones llegan en un momento políticamente sensible, con las elecciones presidenciales de noviembre en el horizonte y tanto republicanos como demócratas formulando sus propias propuestas económicas. El FMI enfatiza la necesidad de una mayor prudencia fiscal, dado que los déficits continúan expandiéndose a pesar del sólido crecimiento económico del país.
Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, respalda esta postura cautelosa, argumentando que la fortaleza del mercado laboral estadounidense permite a la Fed ser paciente en su enfoque de política monetaria. El informe subraya la importancia de basar futuras decisiones en evidencia clara de los datos económicos, priorizando la estabilidad a largo plazo sobre medidas más inmediatas pero potencialmente arriesgadas.