El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha firmado un conjunto de leyes que refuerzan el control migratorio en el estado, convirtiéndolo en uno de los más estrictos en Estados Unidos en cuanto a inmigración. Entre las nuevas normativas, se establece la pena de muerte para personas indocumentadas condenadas por delitos graves como asesinato premeditado o violación de menores.
Las leyes SB 2-C y SB 4-C, aprobadas recientemente, intensifican las restricciones y alinean a Florida con las medidas de la administración Trump. “Estas nuevas regulaciones posicionan a Florida como el estado con la legislación migratoria más firme del país. Aseguraremos nuestras comunidades y reforzaremos el Estado de derecho”, declaró DeSantis en su cuenta de X.
Principales puntos de las nuevas leyes migratorias en Florida
- Pena de muerte: Se aplicará a inmigrantes sin estatus legal que sean declarados culpables de crímenes capitales.
- Restricciones a reingreso: Se penaliza con cárcel de hasta dos años a quienes entren ilegalmente a Florida tras una deportación previa.
- Prohibición de licencias: Los inmigrantes sin documentación legal no podrán obtener licencias de conducir ni identificaciones estatales.
- Acceso a la educación: Los estudiantes indocumentados perderán el derecho a pagar matrícula estatal en universidades y centros comunitarios.
- Refuerzo de seguridad: Se invertirán 298 millones de dólares para la contratación de más de 50 agentes de seguridad especializados en la supervisión migratoria, además de capacitación y equipamiento para colaborar con autoridades federales.
Desde la Casa Blanca han reiterado su compromiso con la seguridad fronteriza, asegurando que la administración Trump continuará con los esfuerzos para reforzar el control migratorio en el país.
