Robert Shonov, un ciudadano ruso y antiguo empleado del consulado de Estados Unidos en Vladivostok, fue sentenciado a cuatro años y diez meses de prisión tras ser acusado de colaborar con un Estado extranjero. La sentencia fue emitida el viernes por un tribunal en Vladivostok, en el extremo oriental de Rusia.
Shonov, arrestado en mayo de 2023, fue acusado por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) de recopilar información sobre temas sensibles como la movilización de tropas rusas en Ucrania, así como el impacto de estas políticas en la opinión pública y posibles actividades de protesta antes de las elecciones presidenciales rusas de 2024.
Desde Washington, el Departamento de Estado calificó las acusaciones como infundadas, y expresó su rechazo al arresto de Shonov. Las autoridades estadounidenses han cuestionado la base legal de la sentencia, enmarcada en una nueva ley rusa que criminaliza la “cooperación confidencial” con entidades extranjeras si estas acciones son consideradas una amenaza a la seguridad nacional rusa.
Este marco legal, que establece penas de hasta ocho años de prisión, ha sido criticado por defensores de derechos humanos y opositores al gobierno, quienes sostienen que su vaguedad permite aplicar sanciones arbitrarias a rusos con vínculos internacionales.