El presidente electo Donald Trump ha designado a la representante Elise Stefanik como la próxima embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Stefanik, reconocida por su firme apoyo a la agenda de Trump, asumirá el cargo en enero como parte del nuevo gabinete.
“Elise es una líder excepcionalmente fuerte, inteligente y comprometida con la defensa de los intereses de Estados Unidos”, expresó Trump en un comunicado oficial. La elección de Stefanik subraya la intención de la administración entrante de reforzar la representación estadounidense en la ONU con una aliada leal.
Stefanik, de 40 años y actual presidenta de la Conferencia Republicana en la Cámara de Representantes, ha sido una figura destacada en el círculo cercano de Trump. Se le consideró incluso como una opción potencial para la vicepresidencia, dada su alineación con los principios de la administración. Oriunda del norte de Nueva York, se graduó de Harvard y previamente trabajó en el equipo de política interna durante el gobierno de George W. Bush.
En 2014, Stefanik hizo historia al convertirse en la mujer más joven en ser elegida para el Congreso, y años después, fue también la más joven en ocupar un puesto en el liderazgo de la Cámara. Inicialmente, era reconocida como una conservadora moderada, pero pronto consolidó su posición como una defensora sólida del movimiento MAGA. Desde 2021, ha liderado la Conferencia Republicana y ha respaldado activamente a Trump en su carrera presidencial de 2024.
La congresista ha mantenido una postura firme en apoyo de Trump, enfrentándose con vehemencia a sus detractores. Sus cuestionamientos directos a presidentes universitarios sobre el antisemitismo en campus impulsaron cambios importantes en esas instituciones, lo que atrajo la aprobación de Trump. Además, ha defendido al expresidente en los dos procesos de destitución y en diversas acusaciones legales, subrayando su papel como una de las aliadas más fieles de Trump en el Congreso.