Fuentes cercanas al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, informaron que se espera la designación del senador Marco Rubio como secretario de Estado. De confirmarse, Rubio sería el primer estadounidense de origen cubano en ocupar el cargo más alto de la diplomacia en Estados Unidos, según reportes de The New York Times.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, nació en Florida el 28 de mayo de 1971 y tiene una destacada trayectoria política dentro del Congreso. Desde el 2000, Rubio ha ascendido en el Partido Republicano, pasando de la Cámara de Representantes de Florida al Senado en 2010, convirtiéndose en el primer hijo de cubanos en ser senador. A lo largo de su carrera, ha formado parte de comités clave como el Comité de Inteligencia y el de Relaciones Exteriores, experiencia que ahora lo perfila como un fuerte candidato para dirigir la política exterior de EE.UU.
Si bien Trump es conocido por cambiar de opinión en decisiones de alto nivel, fuentes aseguran que Rubio es su elección definitiva para el cargo de secretario de Estado. Con posturas alineadas a las de Trump, Rubio es reconocido por su enfoque firme hacia naciones rivales como China e Irán y por su respaldo a una política exterior que defiende los intereses de Estados Unidos en el hemisferio occidental.
Perfil de Marco Rubio y Posturas en Política Exterior
Rubio ha sido un defensor activo de una política exterior rigurosa. Ha expresado críticas hacia China y fue sancionado por Beijing en 2020 debido a su postura sobre Hong Kong. Además, Rubio mostró preocupación en 2019 por la seguridad nacional de Estados Unidos en relación con la red social china TikTok, lo que derivó en una investigación oficial.
Sobre América Latina, el senador apoya una política dura en contra de gobiernos como los de Cuba y Venezuela. Se opone a la normalización de relaciones con el régimen cubano y ha sido un crítico vocal de la administración de Nicolás Maduro en Venezuela. Además, Rubio ha señalado la necesidad de un enfoque cauteloso en conflictos como la guerra en Ucrania, sugiriendo que el país debería considerar una negociación en lugar de centrarse únicamente en recuperar territorios.