El republicano JD Vance y el demócrata Tim Walz se verán cara a cara este martes en el único debate vicepresidencial de las elecciones de 2024. Después de dos meses de duros enfrentamientos con sus oponentes y con los candidatos principales de cada partido, este encuentro televisado promete ser un momento decisivo para ambas campañas.
El debate, que será transmitido por CBS News desde Nueva York, no tendrá el mismo impacto que el anterior debate entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, pero ofrece a Vance y Walz la oportunidad de presentarse como los defensores más férreos de sus respectivos líderes. Será su momento para destacar y, a la vez, servir como “perros de ataque” en representación de sus partidos.
Diferencias en trayectoria y estrategia
Tim Walz, gobernador de Minnesota de 60 años, y JD Vance, senador de Ohio de 40 años, han tomado enfoques distintos en sus campañas. Mientras Walz se ha centrado en sus credenciales progresistas y en su experiencia como gobernador, Vance ha arremetido contra la gestión de Walz y ha cuestionado sus posturas en temas sensibles como el derecho al aborto y la economía.
En el plano personal, ambos han tratado de enfatizar sus orígenes en la clase media estadounidense. Walz, con un historial que lo lleva desde su niñez en una granja de Nebraska hasta su carrera como profesor en Minnesota, contrasta con Vance, autor de Hillbilly Elegy, quien creció en una pequeña ciudad de Ohio y ha usado su historia de superación como parte de su narrativa política.
Un debate con un trasfondo nacional
Aunque el enfrentamiento directo es entre Vance y Walz, ambos candidatos están muy conscientes de que su verdadero objetivo es defender a sus compañeros de fórmula: Trump y Harris. La influencia de este debate no solo dependerá de lo que digan, sino también de cómo logren transmitir las fortalezas de sus campañas principales.
Un reciente sondeo de AP-NORC mostró que Tim Walz cuenta con una imagen más favorable entre los votantes en comparación con Vance. Casi el 40 % de los encuestados tienen una percepción positiva de Walz, frente a solo el 25 % que opina lo mismo de Vance. Esta diferencia podría jugar a favor del demócrata si logra consolidar esa ventaja durante el debate.
El aborto y los derechos familiares como temas clave
Se espera que el derecho al aborto sea uno de los temas más álgidos de la noche. Los demócratas, liderados por Harris, han posicionado este asunto como un eje central de su campaña, presentándolo como una cuestión de “libertad personal”. Walz, que ha compartido públicamente su experiencia personal con los tratamientos de fertilidad que él y su esposa necesitaron para concebir a su hija, ha criticado las posturas de Vance, recordando comentarios pasados del republicano en los que menospreciaba a las “mujeres sin hijos”.
Por su parte, Vance y Trump han adoptado una postura ambigua, luchando por encontrar un equilibrio que no aleje a los votantes indecisos. Trump se ha vanagloriado de haber nombrado a jueces conservadores que ayudaron a revocar Roe v. Wade, pero ha dudado en apoyar una prohibición nacional del aborto, lo que ha causado fricciones dentro de su propio partido.
La economía y la clase media, en el centro de la discusión
La economía es otra área donde ambos candidatos buscarán convencer al electorado. Vance ha acusado repetidamente a la administración Biden-Harris de ser responsable de la inflación y de la pérdida de competitividad en la industria estadounidense. Su enfoque se centra en revitalizar el sector manufacturero y castigar a las grandes corporaciones que, según él, se han alejado de los intereses de la clase media.
Por su parte, Walz ha defendido el historial de la administración actual, señalando un crecimiento económico constante y el aumento de los salarios desde la pandemia. Con el desempleo en niveles bajos, el gobernador sostiene que la gestión de Biden-Harris ha sido efectiva en impulsar la economía, y su objetivo es destacar estas cifras durante el debate.
Dinámicas personales y desafíos en el debate
El debate también pondrá de manifiesto las diferencias de estilo y personalidad de los candidatos. Vance, elegido por Trump para representar a la clase media estadounidense, ha usado su historia de vida como un argumento para conectar con los votantes. Mientras tanto, Walz ha hecho de su familia y su experiencia como educador un punto central de su narrativa, presentándose como un líder cercano y comprensivo.
Ambos candidatos buscarán proyectar una imagen de firmeza y confianza, pero deberán equilibrar la defensa de sus compañeros de fórmula con la necesidad de destacar sus propias cualidades. Como advirtió el exsenador Tim Kaine, quien fue candidato a la vicepresidencia en 2016, “la clave es proteger a los principales de la fórmula, no dejar ataques sin respuesta”.
Verificación de hechos y control de declaraciones
La transparencia será un tema importante en este debate, ya que CBS News ha anunciado que los candidatos estarán bajo un riguroso escrutinio. Durante los debates anteriores, se criticó la falta de intervenciones de los moderadores para corregir declaraciones inexactas. Sin embargo, se espera que este formato ponga un mayor énfasis en la verificación de hechos, lo que podría influir en cómo los candidatos manejen sus respuestas.
Este esperado encuentro entre Vance y Walz no solo definirá la dinámica de la contienda vicepresidencial, sino que también podría influir en el tono y la narrativa de las elecciones generales de 2024.
