Los esfuerzos de búsqueda y rescate de las víctimas del devastador huracán Helene han entrado en su segunda semana, mientras equipos de emergencia y voluntarios siguen trabajando incansablemente para localizar a los desaparecidos. Con un saldo trágico de al menos 215 fallecidos, Helene se ha convertido en el huracán más mortal en tocar suelo estadounidense desde el desastre de Katrina en 2005.
Las operaciones de rescate se enfrentan a obstáculos considerables, incluyendo carreteras intransitables, postes eléctricos caídos y deslizamientos de tierra que dificultan el acceso a comunidades aisladas. “Sabemos que estos son momentos muy difíciles, pero por favor, sepan que estamos haciendo todo lo posible para llegar a ustedes”, declaró Quentin Miller, jefe de la policía del condado de Buncombe, Carolina del Norte, durante una conferencia de prensa. “Vamos a buscar a nuestra gente y a ponerlos a salvo”.
El huracán, que impactó Florida como categoría 4 el 26 de septiembre, ha dejado a docenas de personas desaparecidas, principalmente en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. Según los informes, casi la mitad de los fallecidos se encuentran en Carolina del Norte, y el número podría seguir aumentando a medida que avanzan las labores de búsqueda.
Condado de Buncombe: El epicentro de la tragedia
El condado de Buncombe ha sido uno de los más afectados, con 72 muertes confirmadas hasta el jueves por la noche, informó el jefe de policía. Asheville, la ciudad más grande de la región y popular destino turístico, está entre las áreas más devastadas. A pesar de este sombrío panorama, Miller expresó su esperanza de que muchos de los desaparecidos aún estén con vida.
“Su seguridad y bienestar son nuestra mayor prioridad, y no pararemos hasta asegurarnos de que todos estén a salvo y reciban la atención necesaria”, añadió.
Desafíos en el terreno complican las tareas de rescate
El acceso a las áreas afectadas sigue siendo complicado. Más de una semana después de que la tormenta tocara tierra, los equipos de rescate todavía luchan con la falta de comunicación y electricidad en muchas zonas. Esta situación obliga a los socorristas a avanzar lentamente por las montañas de la Cordillera Azul en Carolina del Norte, para verificar el estado de los residentes.
En el oeste de Carolina del Norte, el Departamento de Bomberos Voluntarios de Pensacola ha estado abriéndose camino a través de un valle devastado a lo largo del río Cane, casi una semana después de que un torrente de agua arrasara la zona. Pensacola, a pocos kilómetros del Monte Mitchell, el punto más alto al este del río Mississippi, ha registrado numerosas víctimas, afirmó Mark Harrison, jefe médico del departamento.
“Estamos comenzando a recuperarnos poco a poco”, comentó Harrison. “Hemos logrado evacuar a las personas que estaban en mayor peligro”.
Restablecimiento de servicios y apoyo federal
Mientras tanto, los esfuerzos por restaurar la electricidad están dando frutos. El número de hogares y negocios sin servicio ha disminuido por primera vez a menos de un millón desde que la tormenta golpeó el fin de semana pasado, según datos de poweroutage.us. La mayor parte de los apagones continúan concentrados en las Carolinas y Georgia, los estados más golpeados después de que Helene tocara tierra.
El presidente Joe Biden sobrevoló las áreas afectadas a mediados de semana, comprometiendo fondos federales para cubrir el costo de la remoción de escombros y otras medidas de emergencia. En Carolina del Norte, el gobierno federal financiará estos esfuerzos durante seis meses, mientras que en Georgia el apoyo se mantendrá durante tres meses. Estos recursos se destinarán a hacer frente a los deslaves e inundaciones, así como a proporcionar refugios y suministros a los socorristas y equipos de rescate.
Esperanza y perseverancia
Cada día surgen nuevas solicitudes para localizar a personas de las que no se tienen noticias. A medida que los equipos logran despejar caminos y llegar a áreas más remotas, la esperanza de encontrar a más sobrevivientes sigue presente.
“Es un proceso lento y desafiante”, comentó Charlie Wallin, comisionado del condado de Watauga, que ha estado al frente de las operaciones de búsqueda. “Pero no nos detendremos hasta asegurarnos de que todos estén localizados y a salvo”.
