El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechó su último discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para hacer un llamado a la cooperación global en medio de crisis internacionales como la guerra en Ucrania y los conflictos en Medio Oriente. Durante su intervención, Biden destacó el compromiso de su gobierno y de sus aliados occidentales con Ucrania, mientras también abogó por una solución negociada para la violencia en Gaza y Líbano.
Biden reafirmó el respaldo de Estados Unidos a Kiev, asegurando que “seguiremos apoyando a Ucrania hasta que logre su libertad”. En su discurso, condenó la invasión rusa iniciada en febrero de 2022, señalando que la “guerra de Vladimir Putin ha fracasado”. Además, subrayó que el compromiso de las democracias occidentales con Ucrania es firme y que abandonar al país no es una opción.
En relación al conflicto en Gaza, Biden reconoció la gravedad de la situación, responsabilizando a Hamás y Hezbolá por la escalada de violencia, pero sostuvo que aún es posible una solución pacífica. “Estados Unidos continuará apoyando la defensa de Israel, pero trabajaremos para resolver el conflicto mediante la diplomacia”, afirmó. Asimismo, destacó los esfuerzos de su administración junto a Qatar y Egipto para mediar en una solución negociada y reiteró la importancia de una solución de dos estados que garantice seguridad y paz tanto para israelíes como para palestinos.
Desafíos globales: Venezuela, cambio climático e inteligencia artificial
El presidente también abordó temas críticos a nivel global, como los retos democráticos en Venezuela, donde destacó que “millones de personas han optado por el cambio democrático, pero se les ha negado”. Biden vinculó esta situación a otras luchas por los derechos humanos y las libertades en América y otras regiones.
En cuanto al cambio climático, Biden hizo un enérgico llamado a intensificar los esfuerzos internacionales para enfrentar esta crisis global. Resaltó las inversiones de su gobierno, que superan los 150 mil millones de dólares para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyendo 20 mil millones destinados a la seguridad alimentaria y más de 50 mil millones para mejorar la salud mundial.
“Estados Unidos ha adoptado medidas climáticas sin precedentes”, afirmó, señalando que el país está en camino de cumplir con sus compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Biden también destacó que junto con los países del G7, se han movilizado recursos para apoyar la transición energética en los países en desarrollo, con avances visibles en regiones como África y América Latina.
Al tocar el tema de la inteligencia artificial (IA), Biden destacó tanto su potencial como sus riesgos. Subrayó que esta tecnología transformará la vida cotidiana, el trabajo y hasta la guerra, pero también advirtió sobre los peligros de la desinformación y la manipulación digital. “La IA conlleva riesgos que no podemos ignorar”, mencionó, enfatizando la necesidad de crear normas globales para regular su desarrollo.
El presidente insistió en la importancia de garantizar que la IA se utilice de manera ética y responsable, respetando los valores fundamentales de dignidad humana. “Tenemos que asegurarnos de que esta tecnología no se convierta en una herramienta para los dictadores”, advirtió Biden, agregando que la gestión responsable de la IA será una de las pruebas más grandes para el liderazgo global actual.
Conclusión
En su último discurso ante la ONU como presidente de Estados Unidos, Biden no solo reafirmó el compromiso de su país con la defensa de la democracia y los derechos humanos, sino que también hizo un llamado urgente a la acción colectiva para enfrentar los desafíos del cambio climático, los conflictos armados y el rápido avance de la inteligencia artificial. El mandatario dejó claro que el liderazgo global de Estados Unidos continuará enfocado en la cooperación internacional y la búsqueda de soluciones negociadas para un mundo más seguro y justo.
