Este 2025 se ha registrado un incremento preocupante en la atención médica por picaduras de garrapatas en Estados Unidos, alcanzando cifras que no se veían desde 2017. El repunte de la enfermedad de Lyme refuerza la urgencia de tomar medidas de prevención.
Los especialistas señalan que este fenómeno está ligado a temperaturas más cálidas y al impacto del cambio climático, lo que ha permitido que las garrapatas se expandan hacia nuevas regiones de Estados Unidos y Canadá, donde la población no está tan familiarizada con los riesgos.
El Dr. Thomas Daniels, director del Centro Louis Calder de la Universidad de Fordham, recuerda que en la década de 1980 casi no había registros de Lyme en Canadá, pero hoy la enfermedad está ampliamente presente en ese país.
Según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., las garrapatas de venado, transmisoras de la bacteria de Lyme, son más activas cuando la temperatura supera los 7 °C (45 °F) y prosperan en zonas con humedad superior al 85%.
Enfermedades en aumento
Además de Lyme, los expertos advierten que las garrapatas pueden favorecer la transmisión de otros padecimientos como virus del Nilo Occidental, malaria y dengue, debido a que las condiciones climáticas actuales son cada vez más favorables para su propagación en Norteamérica.
La Dra. Erin Mordecai, profesora asociada de biología en la Universidad de Stanford, subraya que el calentamiento global está facilitando que nuevas enfermedades transmitidas por insectos y garrapatas se desarrollen en EE.UU.
Zonas más afectadas
Los estados más impactados por enfermedades transmitidas por garrapatas se concentran en el Noreste y el Medio Oeste: Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Massachusetts, Minnesota, Nueva Jersey, Rhode Island, Wisconsin, Maine, New Hampshire y Vermont.
Síntomas y diagnóstico
La enfermedad de Lyme, causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, puede manifestarse con erupciones en la piel, fiebre, dolores musculares y complicaciones serias si no se trata a tiempo. Los expertos recalcan la importancia de acudir rápidamente al médico en caso de sospecha.
Recomendaciones de protección
Para reducir el riesgo de picaduras se recomienda:
Extraer la garrapata de forma adecuada con pinzas finas, nunca aplastándola.
Usar ropa que cubra brazos y piernas.
Aplicar repelentes e insecticidas en la ropa.
Revisar el cuerpo tras actividades al aire libre.
Ducharse al regresar de bosques o zonas de hierba alta.