Washington, EE.UU. — Un incidente que involucra el uso de inteligencia artificial generó preocupación entre las autoridades estadounidenses. Un impostor logró imitar la voz y estilo del secretario de Estado, Marco Rubio, con el fin de engañar a funcionarios nacionales e internacionales y acceder a información confidencial.
El hecho fue reportado inicialmente por The Washington Post, que tuvo acceso a un informe interno del Departamento de Estado. El documento revela que al menos cinco personas ajenas a esa institución fueron contactadas por el falso Rubio, entre ellos tres diplomáticos extranjeros, un gobernador y un congresista.
Los intentos de suplantación comenzaron a mediados de junio, y se llevaron a cabo a través de plataformas de mensajería encriptada como Signal, habitualmente empleada por figuras del gobierno para mantener comunicaciones seguras. El atacante incluso utilizó un dominio de correo falso y dejó mensajes de voz creíbles, aumentando la efectividad del engaño.
Según funcionarios del Departamento de Estado, no se ha logrado identificar al responsable, pero se están tomando medidas para reforzar los protocolos de verificación y evitar que se repitan incidentes similares.
Tammy Bruce, vocera de la institución, confirmó el caso pero evitó detallar las acciones que se están tomando, apelando a la confidencialidad de la investigación. También señaló que otras figuras gubernamentales podrían haber sido objetivo de mensajes fraudulentos con apariencia oficial.
Este caso se suma a otros recientes que han comprometido la seguridad de altos funcionarios. En mayo, un individuo accedió al teléfono de una funcionaria de la Casa Blanca y contactó a empresarios y políticos, desencadenando una investigación por parte del FBI.
La ley federal estadounidense considera delito la suplantación de funcionarios con fines de manipulación o fraude, castigado con penas de hasta tres años de prisión.