El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, reiteró su oposición a los proyectos de ley sobre apuestas deportivas que actualmente se debaten en la legislatura estatal. Según Stitt, las propuestas en curso beneficiarían únicamente a los grupos tribales y no a la población general del estado.
“De ninguna manera voy a permitir que una sola industria entre al Capitolio, entregue un papel y diga: ‘aprueben esto’. Eso me parece lo más alto de la corrupción”, expresó el mandatario.
Dos propuestas están sobre la mesa: una que otorgaría a los Oklahoma City Thunder una licencia de apuestas deportivas, y otra que permitiría a las tribus ofrecer apuestas deportivas si tienen un pacto vigente con el estado.
Stitt pide igualdad y transparencia
El gobernador no se opone a las apuestas deportivas en sí, pero exige que se implementen bajo un modelo de libre competencia. En su visión, cualquier operador —incluyendo tribus— debería pagar una tarifa estándar, como $500,000, para ofrecer apuestas móviles a nivel estatal.
“Esto no es complicado. Hay que crear un sistema justo, como ya han hecho otros estados”, agregó. Sin embargo, lamentó que su propuesta no sea la que está avanzando en el Senado, ya que considera que los proyectos actuales responden exclusivamente a intereses tribales.
Stitt fue claro: si algún proyecto de ley promovido por actores específicos de la industria llega a su escritorio sin representar el interés de todos los oklahomenses, simplemente no lo firmará.