Vietnam ha eliminado la restricción que limitaba a las familias a tener solo dos hijos, en un esfuerzo por contrarrestar la preocupante disminución de la natalidad y garantizar un crecimiento económico sostenible. La medida, recientemente aprobada por el Comité Permanente de la Asamblea Nacional, busca dar libertad total a las parejas para decidir la cantidad de hijos que desean tener y cuándo tenerlos.
Este cambio marca un hito en la política poblacional del país, que desde 1988 imponía el límite de dos hijos por familia como estrategia para controlar el crecimiento demográfico. Sin embargo, las cifras recientes han encendido las alarmas: la tasa de fecundidad ha descendido de 2,11 hijos por mujer en 2021 a solo 1,91 en 2024, el nivel más bajo registrado en la historia moderna de Vietnam.
Las autoridades advierten que, de mantenerse esta tendencia, el país podría enfrentar un crecimiento poblacional negativo para 2054, lo que tendría consecuencias directas sobre la fuerza laboral y el desarrollo económico. Actualmente, Vietnam supera los 100 millones de habitantes, pero tanto en áreas rurales como urbanas se observa un marcado descenso en los nacimientos.
Además de flexibilizar la política de natalidad, el gobierno refuerza sanciones contra la práctica de revelar el sexo del feto antes del nacimiento, una práctica prohibida desde 2007 que puede influir en desequilibrios demográficos.
Esta decisión recuerda a la estrategia de China, que en 2016 abandonó su política del hijo único sin lograr frenar la caída de su población. Vietnam se suma así a los países asiáticos que buscan equilibrar el crecimiento económico con desafíos demográficos urgentes.