Una intensa tormenta provocó deslaves e inundaciones en varias áreas del norte de Filipinas durante la madrugada del lunes, dejando al menos nueve personas fallecidas y forzando la suspensión de clases y el cierre de oficinas gubernamentales en la región de la capital.
La tormenta tropical Yagi, conocida localmente como Enteng, se localizó a 115 kilómetros al noreste de Infanta, en la provincia de Quezon, al sureste de Manila. Al mediodía del lunes, el fenómeno registraba vientos sostenidos de 75 km/h y ráfagas de hasta 90 km/h, de acuerdo con la agencia meteorológica del país.
El meteoro avanzaba hacia el noroeste a una velocidad de 15 km/h, afectando principalmente la costa oriental de Luzón, la mayor isla del país. Las autoridades emitieron advertencias por posibles inundaciones repentinas y deslaves en las provincias montañosas del norte.
Entre las víctimas, tres personas, incluyendo una mujer embarazada, perdieron la vida cuando un deslave arrasó con dos pequeñas chozas en una colina en la ciudad de Antipolo, en la provincia de Rizal, según informó Enrilito Bernardo Jr., funcionario de mitigación de desastres. Otras cuatro personas fallecieron ahogadas debido al desbordamiento de arroyos, mientras que dos habitantes murieron en Naga, provincia de Camarines Sur, donde se registraron inundaciones en varias comunidades.
El coronel Jean Fajardo, portavoz de la policía nacional, confirmó el fallecimiento de dos personas más y diez heridos en deslaves en la región central del país, aunque no ofreció más detalles sobre estos incidentes. Las autoridades investigan si otros decesos, incluidos algunos por electrocución, están relacionados con la tormenta.
Se han emitido alertas de tormenta para gran parte de Luzón, incluida la metrópoli de Manila, donde las clases en todos los niveles y muchas actividades gubernamentales fueron suspendidas debido a las condiciones meteorológicas adversas. En la cuenca del río Marikina, al este de la capital, se activó una sirena para alertar a los residentes de posibles evacuaciones si las lluvias intensas continúan elevando el nivel del agua.
Con el paso de Yagi, las autoridades mantienen la vigilancia en las zonas vulnerables y continúan trabajando en labores de rescate y ayuda humanitaria para los afectados.