El Vaticano anuncia hoy la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica. Tras dos días de deliberaciones en la Capilla Sixtina, los 133 cardenales en cónclave han llegado a una decisión, marcada por la aparición de la tradicional fumata blanca alrededor de las 6:06 p.m. hora de Roma (11:06 a.m. en Colombia). Este acontecimiento señala la conclusión del proceso para elegir al sucesor del Papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril. La noticia ha generado una ola de expectación y alegría entre los fieles de todo el mundo que aguardaban con atención los resultados de esta jornada.
La fumata blanca, visible desde la Plaza de San Pedro, confirmó que se había alcanzado el consenso necesario en la votación. Considerando que se realizan hasta cuatro votaciones diarias durante el cónclave, y sumando la única votación del día anterior, se presume que la elección se concretó en el cuarto escrutinio.
Aunque la identidad del nuevo pontífice aún no se ha revelado, la tradición indica que, tras este anuncio, el protodiácono francés Dominique Mamberti será el encargado de comunicar su nombre desde el balcón de la Basílica de San Pedro con la emblemática frase en latín: “Habemus papam”. Acto seguido, el nuevo Papa se presentará a la comunidad global desde el mismo balcón e impartirá su primera bendición “Urbi et Orbi” (“A la ciudad y al mundo”).
La duración de los cónclaves varía históricamente, desde unas pocas horas hasta varios años. Sin embargo, las elecciones papales recientes han tendido a ser procesos más breves. Un ejemplo notable de rapidez fue la elección de Julio II en 1503, que apenas tomó unas horas. En contraste, la elección de Celestino V en el siglo XIII se extendió por más de dos años debido a las divisiones internas.
