El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dejado en claro que su país continuará con la ofensiva contra el grupo militante Hezbolá “con toda su fuerza” y que las operaciones militares no se detendrán hasta que se cumplan los objetivos establecidos. Así lo declaró Netanyahu al llegar a Nueva York, donde asistirá a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
A pesar de la creciente presión internacional para establecer un alto el fuego temporal, Netanyahu insistió el jueves en que Israel mantendrá sus ataques sobre Hezbolá. “Nuestra política es clara: seguiremos golpeando a Hezbolá con toda nuestra capacidad y no nos detendremos hasta que logremos todos nuestros objetivos. El principal es garantizar el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares”, afirmó el mandatario.
El primer ministro realizó estas declaraciones mientras fuerzas estadounidenses y europeas buscan una tregua de 21 días que permita abrir el camino a negociaciones para frenar el conflicto. Sin embargo, las palabras de Netanyahu parecen disipar las expectativas de un cese al fuego a corto plazo.
Poco antes de sus declaraciones, el ejército israelí informó haber matado a un alto comandante de drones de Hezbolá durante un ataque aéreo en un complejo residencial en las afueras de Beirut, Líbano. Según el informe, el objetivo del bombardeo fue Mohammed Hussein Surour, un líder operativo del grupo militante.
Israel ha intensificado notablemente sus ataques aéreos sobre territorio libanés en los últimos días, apuntando específicamente a infraestructuras de Hezbolá. Esta escalada se produce tras más de 11 meses de enfrentamientos intermitentes a lo largo de la frontera, que han provocado la evacuación de decenas de miles de residentes en las comunidades del norte de Israel.
El incremento de la violencia ha generado preocupación internacional, ya que el conflicto ha cobrado cientos de vidas en Líbano y amenaza con desencadenar un enfrentamiento total entre Israel y Hezbolá. A medida que la tensión aumenta, Israel no ha descartado la posibilidad de una incursión terrestre en territorio libanés con el objetivo de desmantelar las posiciones de Hezbolá en la zona fronteriza.
Minutos después del anuncio de Netanyahu, la cadena de televisión de Hezbolá, Al-Manar, reportó un nuevo ataque aéreo israelí en un suburbio al sur de Beirut, una zona predominantemente chiita y bastión del grupo militante. Imágenes de televisión mostraron un edificio de apartamentos parcialmente destruido en Dahiyeh, uno de los principales puntos de presencia de Hezbolá en la capital libanesa.
El Ministerio de Salud del Líbano confirmó que el ataque dejó un saldo de dos personas fallecidas y 15 heridos, mientras que Hezbolá aún no ha emitido comentarios oficiales sobre la muerte de Surour.
La situación sigue siendo tensa y las posibilidades de un acuerdo para poner fin a la violencia parecen desvanecerse a medida que ambas partes endurecen sus posturas. Israel, por su parte, continúa evaluando sus opciones militares para neutralizar a Hezbolá y proteger a sus ciudadanos.
