La capital de Ucrania se vio sacudida por una serie de explosiones en la madrugada del lunes, obligando a sus habitantes a buscar refugio. Según informes de la fuerza aérea ucraniana, Rusia desplegó una combinación de misiles de crucero, drones y misiles balísticos en un ataque coordinado contra Kiev.
El alcalde Vitalii Klitschko confirmó que los servicios de emergencia respondieron en los distritos de Holosiivskyi y Solomianskyi, mientras que en Shevchenkivskyi se reportó un herido por la caída de escombros. Ante esta ofensiva, el jefe de la Oficina Presidencial, Andrii Yermak, prometió una respuesta contundente.
La capital no fue el único objetivo; Járkiv, la segunda ciudad más grande del país, también registró explosiones. Este ataque ocurre apenas un día después de que Rusia afirmara haber neutralizado 158 drones ucranianos en uno de los mayores contraataques desde el inicio del conflicto hace aproximadamente dos años y medio.
La reciente incursión de fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk, que ha puesto a prueba las defensas de Moscú, podría haber motivado esta nueva ofensiva. El Kremlin ya había anunciado su intención de responder a dicha incursión.
Este episodio marca una nueva escalada en el conflicto, evidenciando la persistencia de las tensiones y la volatilidad de la situación en la región.