La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará el próximo 1 de julio el satélite MTG-S1, una nueva herramienta de observación que promete revolucionar la predicción meteorológica en Europa. El despegue tendrá lugar en Cabo Cañaveral (EE.UU.) y marcará un avance significativo en la detección temprana de fenómenos climáticos extremos.
Este satélite forma parte de la familia Meteosat de tercera generación y será el primero de su tipo en operar desde una órbita geoestacionaria a unos 36.000 km de la Tierra. Su misión principal será mejorar la precisión en la detección de eventos como huracanes, inundaciones y turbulencias, ofreciendo una ayuda crucial para sectores como la aviación y la gestión de emergencias.
Uno de sus elementos más innovadores es un sensor infrarrojo que permitirá generar mapas en 3D de la atmósfera, midiendo con gran detalle la temperatura, humedad y la presencia de gases traza. Estos datos facilitarán respuestas más rápidas frente a condiciones climáticas adversas, ayudando a mitigar sus impactos.
Además, el satélite integrará el instrumento Sentinel 4, parte del programa Copernicus, que analizará la calidad del aire en Europa cada hora. Esta capacidad de monitoreo frecuente permitirá rastrear la evolución de contaminantes como dióxido de nitrógeno, ozono y dióxido de azufre, mejorando la vigilancia ambiental y contribuyendo a la salud pública.
Durante el Living Planet Symposium 2025 en Viena, representantes de la ESA destacaron que esta tecnología potenciará los pronósticos meteorológicos a corto plazo y será fundamental para enfrentar los retos climáticos actuales y futuros en Europa.