El conflicto en Oriente Medio se intensifica con nuevos enfrentamientos entre Israel y Hezbolá en la frontera libanesa. El ejército israelí respondió con ataques contra posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano, tras el lanzamiento de 65 cohetes hacia territorio israelí. Esta escalada aumenta los temores de una expansión del conflicto más allá de Gaza.
Mientras tanto, en Tel Aviv, familiares de rehenes aún cautivos en Gaza protestaron frente a la sede del partido Likud del primer ministro Netanyahu, exigiendo un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de sus seres queridos. Esta manifestación coincide con los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos para impulsar una tregua entre Israel y Hamás.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, instó a ambas partes a mostrar flexibilidad en las negociaciones, subrayando la urgencia de alcanzar un acuerdo. Sin embargo, persisten puntos de discordia, como la insistencia de Netanyahu en mantener tropas israelíes en la frontera entre Gaza y Egipto, una posición a la que EE.UU. se opone a largo plazo.
El conflicto, iniciado tras el ataque de Hamás el 7 de octubre que dejó 1.200 víctimas israelíes y unos 250 rehenes, ha cobrado la vida de casi 41.000 palestinos en Gaza, según fuentes locales. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras se busca una solución diplomática que ponga fin a la violencia y asegure la liberación de los rehenes restantes.
