En 2022, la deforestación del planeta aumentó un 4 %, en comparación con 2021, con la pérdida de 6.6 millones de hectáreas de bosque, lo que amenaza el objetivo de eliminar para 2030 la pérdida de masa arbórea.
El estudio de Forest Declaration Assessment (FDA), una coalición de organizaciones de la sociedad civil que monitorea la deforestación del planeta, constató que los datos de 2022 suponen una aceleración de la destrucción de los bosques y un retroceso en el compromiso global de eliminar la pérdida forestal para 2030.
Los autores del estudio señalaron que, con el retroceso de 2022, el mundo necesitaría reducir este año la deforestación un 27.8 % para mantener el objetivo de 2030.
La deforestación se ha intensificado especialmente en los bosques tropicales, los más densos y vírgenes del planeta, de los que se destruyeron 4.1 millones de hectáreas en 2022.
Y de todas las regiones del mundo, la situación en Latinoamérica y el Caribe, y especialmente en Brasil y Bolivia, fue la más preocupante. En la región, la deforestación aumentó en 2022 un 8 % con respecto a la línea base, que es la pérdida media del periodo 2018-2020.
En el caso de Brasil, los autores del informe constataron a partir de 2023 un rápido cambio para proteger los bosques, mejoría que no aparece reflejada en los datos publicados.
A diferencia de Latinoamérica, en Asia la deforestación disminuyó un 18 % y países como Malasia e Indonesia cumplieron con sus objetivos para 2022.