El expresidente Donald Trump y su equipo legal se preparan para solicitar a la Corte Suprema de Estados Unidos que revise con rapidez la constitucionalidad de su decreto que pretende poner fin a la ciudadanía automática por nacimiento.
La medida, emitida el primer día de su gobierno, fue bloqueada por un juez federal y, recientemente, el 9º Circuito de Apelaciones confirmó la suspensión a nivel nacional. Durante una actualización procesal ante un tribunal en Seattle, abogados del Departamento de Justicia indicaron que el procurador general planea presentar de forma expedita una solicitud de revisión (certiorari) para que el máximo tribunal evalúe el caso en su próximo periodo.
El recurso obligaría a la Corte Suprema a abordar un asunto que evitó en su fallo del pasado verano: si la propuesta de Trump es compatible con la 14ª Enmienda de la Constitución. Si el tribunal acepta debatir el tema, podría convertirse en uno de los casos más influyentes de los últimos años, con un posible fallo para mediados de 2026.
Aunque diferentes tribunales federales ya han frenado el decreto, el reciente fallo del 9º Circuito marcó la primera decisión de una corte de apelaciones que declara la medida inconstitucional. El 1º Circuito de Apelaciones podría pronunciarse pronto en la misma línea, tras escuchar argumentos en casos provenientes de Nueva Hampshire y Massachusetts, donde jueces determinaron que la orden violaba la Constitución y precedentes judiciales históricos.
Algunos de estos procesos podrían llegar a la Corte Suprema incluso antes de lo previsto, si el Gobierno solicita que se suspendan los fallos mientras avanza la revisión judicial.