El Congreso de Estados Unidos arrancó el año discutiendo la polémica Ley “Laken Riley”, una propuesta que busca endurecer las medidas contra inmigrantes indocumentados acusados de ciertos delitos. Este proyecto, que ya fue aprobado en la Cámara de Representantes, está ahora en manos del Senado para su debate final.
¿De qué trata la Ley Laken Riley?
La legislación propone que las autoridades federales detengan a inmigrantes indocumentados acusados de delitos como robo, allanamiento y hurto en tiendas. Además, establece que estas personas permanezcan bajo custodia hasta su deportación.
Entre sus puntos principales, el proyecto también:
- Exige que el Departamento de Seguridad Nacional actúe contra quienes sean sospechosos de robo superior a $100.
- Permite a los estados demandar al gobierno federal por daños relacionados con inmigración irregular.
- Propone el bloqueo de visas para países que no acepten deportados.
¿Por qué el nombre “Laken Riley”?
El proyecto homenajea a Laken Riley, una joven de 22 años que fue asesinada por un inmigrante en situación irregular en Georgia. Su caso impulsó a los legisladores a buscar medidas más estrictas para prevenir delitos similares.
El camino hacia su aprobación
La Cámara de Representantes ya dio luz verde al proyecto con 264 votos a favor, incluyendo el apoyo de 48 demócratas. Ahora, el Senado se encuentra analizando la propuesta, con señales de respaldo condicionado por parte de los líderes demócratas, quienes buscan incluir enmiendas bipartidistas.
Reacciones encontradas
El proyecto ha generado división entre legisladores y organizaciones:
- A favor: Se argumenta que la ley reforzará la seguridad y evitará tragedias como la de Riley.
- En contra: Críticos advierten que podría fomentar la discriminación, aumentar el encarcelamiento masivo y sobrecargar los centros de detención migratoria.
Por su parte, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) alertó sobre la falta de capacidad para albergar a los más de 60,000 migrantes que podrían ser afectados por esta ley, subrayando la necesidad de financiamiento adicional.
Aunque estudios académicos han demostrado que los inmigrantes no cometen delitos en mayor proporción que los nativos, esta legislación sigue avanzando en el Congreso, marcando un inicio de año lleno de tensiones políticas y sociales.