Nueva York, EE. UU. — El alcalde Eric Adams reiteró que la ciudad de Nueva York mantiene su política de no cooperación con las autoridades federales de inmigración, luego de una reciente redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el corazón de Manhattan.
El operativo tuvo lugar en Canal Street, una zona comercial muy transitada entre Chinatown y SoHo, donde decenas de agentes federales participaron en la detención de varias personas. Testigos indicaron que el suceso provocó confusión y temor entre vendedores ambulantes y transeúntes que grabaron los hechos y los compartieron en redes sociales.
A través de su cuenta oficial en X, Adams reafirmó que Nueva York sigue siendo una “ciudad santuario”, lo que significa que las autoridades locales no colaboran con deportaciones civiles ni entregan información migratoria a las agencias federales. “Mientras investigamos lo ocurrido, quiero dejar claro que la ciudad no tuvo ninguna participación en esta operación”, expresó el alcalde.
Organizaciones como Immigrant Coalition difundieron videos del operativo en tiempo real, denunciando el impacto de este tipo de acciones sobre comunidades migrantes. Medios locales reportaron que al menos cuatro personas fueron detenidas, aunque aún no se ha confirmado su ubicación ni situación legal.
Por su parte, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) publicó un comunicado confirmando que no participó en la redada, en cumplimiento con las leyes de protección migratoria de la ciudad. Estas normas prohíben que funcionarios municipales cooperen con ICE u otras agencias federales en procesos de deportación civil.
Desde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se indicó que el operativo fue “basado en inteligencia” y contó con apoyo de varias agencias, incluyendo el FBI y la DEA. Aun así, la postura del gobierno local es clara: Nueva York seguirá protegiendo los derechos y la seguridad de las comunidades migrantes que forman parte esencial de la ciudad.
