Desde el viernes, los hospitales en Texas deben preguntar a sus pacientes sobre su estatus migratorio y registrar los costos de tratamiento para aquellos sin permiso de residencia. La medida, impulsada por el gobernador Greg Abbott, busca cuantificar el gasto en atención médica para personas sin estatus legal, intensificando las diferencias con el gobierno de Biden en temas de inmigración.
Si bien los pacientes no están obligados a responder, algunos críticos temen que la medida disuada a personas de buscar atención médica, similar a lo que ocurrió en Florida, donde una política similar fue implementada el año pasado por el gobernador Ron DeSantis. Los hospitales de Texas han asegurado a sus pacientes que sus respuestas no afectarán la atención que reciban, cumpliendo con la normativa federal.
Lo que necesitas saber:
• Obligación de preguntar, sin obligación de responder: Los hospitales deben consultar a los pacientes sobre su estatus legal, pero estos pueden optar por no responder sin afectar su atención.
• Registro de costos: Los hospitales comenzarán a rastrear el costo de la atención para diferentes grupos de pacientes, incluyendo a aquellos sin permiso de residencia, aunque no se requerirán nombres ni información personal en los reportes.
• Inicio de reportes en marzo: Los hospitales comenzarán a enviar estos reportes al estado en marzo de 2024, incluyendo un desglose de los gastos y el estatus migratorio de los pacientes.
Abbott afirmó que esta medida es necesaria para que los contribuyentes de Texas no carguen con el costo de la atención médica para inmigrantes sin documentos. Organizaciones pro derechos de los inmigrantes y defensores de la salud ya están trabajando para informar a la población sobre sus derechos, recordando que los hospitales de Texas seguirán siendo lugares seguros para recibir atención.