En un giro significativo en la investigación sobre la muerte de 53 migrantes en Texas en 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado cargos contra un sospechoso detenido en Guatemala. Rigoberto Román Miranda Orozco enfrenta seis acusaciones de tráfico de personas con resultado de muerte o lesiones graves, en lo que se considera el incidente más letal en la frontera entre EE.UU. y México.
El fiscal estadounidense Jaime Esparza advirtió: “No importa dónde te escondas, te perseguiremos”. Miranda Orozco, el primer arrestado fuera de EE.UU. en este caso, podría enfrentar cadena perpetua si es declarado culpable. Su abogado, Carlos Merida, afirma que su cliente niega los cargos y fue migrante en EE.UU. durante 15 años.
La tragedia ocurrió cuando 53 migrantes fallecieron dentro de un camión con aire acondicionado averiado durante un viaje de tres horas desde Laredo a San Antonio, en condiciones sofocantes que alcanzaron los 38°C. El presidente Joe Biden calificó el suceso como “horripilante y desgarrador”.
Según las autoridades, la red de tráfico operaba en Guatemala, Honduras y México, cobrando hasta $15,000 por migrante. Siete personas han sido arrestadas en EE.UU., incluyendo al presunto conductor del camión, Homero Zamorano Jr., y Christian Martínez, quien se declaró culpable.
La operación en Guatemala, que incluyó 13 redadas en tres departamentos, resultó en la detención de Miranda Orozco y otras seis personas. Este caso resalta la complejidad y peligrosidad del tráfico humano transfronterizo, subrayando la necesidad de una cooperación internacional más estrecha para combatir estas redes criminales.