La inmigración ha emergido como uno de los temas más debatidos en la campaña presidencial de 2024 en Estados Unidos. Mientras que el republicano Donald Trump coloca este asunto como eje central de su plataforma, la demócrata Kamala Harris adopta un enfoque diferente, priorizando un “sistema justo y seguro”. Según recientes encuestas, la inmigración se ha convertido en una de las preocupaciones principales para los votantes.
Políticas migratorias en juego: Contraste entre Trump y Harris
Las propuestas de Donald Trump en materia de migración son directas y contundentes: cerrar la frontera, detener lo que él llama “una invasión de migrantes” y llevar a cabo una operación de deportación masiva sin precedentes en la historia de EE.UU. El exmandatario ha evitado ofrecer detalles específicos sobre cómo planea expulsar a los 11 millones de migrantes indocumentados que estima viven en el país, pero ha subrayado que su prioridad serán aquellos que califica como “delincuentes” y “criminales”.
En repetidas ocasiones, Trump ha mencionado la posibilidad de construir campos de detención de migrantes para facilitar esta operación. “Vamos a detener el crimen y vamos a deportar a los criminales que han sido traídos a nuestro país”, afirmó en un mitin reciente.
Por su parte, Kamala Harris se enfoca en endurecer las penalizaciones para quienes crucen ilegalmente la frontera y en fortalecer los recursos del Departamento de Justicia para combatir el crimen organizado transnacional. Harris promete expulsiones rápidas para aquellos que ingresen de manera irregular, así como una prohibición de cinco años para reingresar al país.
“Aquellos que crucen nuestras fronteras de manera ilegal serán detenidos y expulsados. No permitiremos que se aprovechen de nuestro sistema”, declaró Harris durante un evento en Arizona, en su única visita a la frontera como candidata.
Deportaciones bajo la lupa: Trump vs. Harris
La gran diferencia entre ambos candidatos radica en la escala de las deportaciones. Trump ha hecho de la expulsión masiva de migrantes uno de los pilares de su campaña, aunque su enfoque no discrimina entre infractores y migrantes sin antecedentes penales.
Harris, por otro lado, se ha distanciado de una estrategia tan amplia. La administración actual, liderada por Biden y Harris, ha llevado a cabo más de un millón de deportaciones, y se estima que al final del mandato superarán las cifras alcanzadas durante el gobierno de Trump (1,5 millones de deportaciones).
Programas migratorios bajo amenaza
Entre las propuestas de Trump se encuentra la eliminación de programas migratorios como el parole humanitario, una iniciativa de la administración Biden-Harris que ofrece un estatus legal temporal de dos años a personas de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, siempre y cuando cuenten con patrocinadores en EE.UU.
Trump ha calificado este programa como un “incentivo para el ingreso ilegal” y, en caso de ganar las elecciones, ha dicho que estas personas deben estar listas para marcharse rápidamente.
Además, Trump ha prometido eliminar la aplicación CBP One, utilizada actualmente para gestionar citas de inmigración en la frontera de manera ordenada. Según el republicano, esta app facilita el “contrabando ilegal” y debería ser eliminada por completo.
La postura de Kamala Harris
Hasta el momento, Harris no ha abordado directamente el futuro de estas políticas en su campaña y ha evitado dar detalles sobre los programas específicos que mantendría o eliminaría. Sin embargo, ha subrayado la necesidad de reformar el sistema migratorio para que sea más transparente y accesible para quienes buscan migrar de manera legal.
“Necesitamos vías claras y seguras para aquellos que buscan entrar a nuestro país de manera regular”, comentó en uno de sus discursos recientes.