Los Ángeles, EE.UU. — Una coalición de 24 estados liderados por California, junto con el Distrito de Columbia, ha presentado una demanda contra el expresidente Donald Trump tras la suspensión de $6,000 millones en subvenciones educativas federales. La medida, tomada a pocos días del nuevo ciclo escolar, amenaza con frenar clases esenciales como programas extraescolares, tecnología en el aula y enseñanza del inglés para estudiantes inmigrantes.
La querella sostiene que la decisión del Gobierno de Trump viola la Constitución y diversas leyes federales, ya que los fondos, tradicionalmente liberados en julio, fueron retenidos sin previo aviso. El Departamento de Educación notificó a las agencias estatales el 30 de junio que los recursos no serían distribuidos como en años anteriores, generando incertidumbre entre los responsables de planificar el presupuesto escolar.
El fiscal general de California, Rob Bonta, calificó la acción como una amenaza directa al desarrollo académico de miles de estudiantes, señalando que más de $900 millones destinados a su estado han sido congelados sin explicación clara.
Además de California, estados como Colorado, Massachusetts y Rhode Island se han unido a la acción legal para exigir la entrega inmediata de los fondos que, según argumentan, fueron debidamente solicitados y aprobados.