Las autoridades de Estados Unidos reportaron que los arrestos por cruces ilegales en la frontera sur disminuyeron un 7 % en septiembre, alcanzando su nivel más bajo en más de cuatro años. Este informe llega en un contexto de campaña presidencial en el cual el candidato republicano, Donald Trump, ha convertido la inmigración en un tema central.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reveló que en septiembre se realizaron 53,858 arrestos, frente a los 58,009 de agosto, marcando el nivel más bajo desde agosto de 2020, cuando se contabilizaron 47,283 detenciones. Los ciudadanos mexicanos constituyeron casi la mitad de los arrestos, representando una proporción creciente. En diciembre de 2023, cuando las cifras de arrestos alcanzaron un récord de 250,000, menos del 25 % de las personas detenidas eran mexicanas. Este año, las detenciones de migrantes de otras nacionalidades, incluyendo guatemaltecos, hondureños, colombianos y ecuatorianos, también han mostrado una tendencia a la baja.
Durante septiembre, el corredor de San Diego fue el más activo en cruces ilegales, seguido por El Paso, Texas, y Tucson, Arizona. La CBP reportó que para el año fiscal que concluyó el 30 de septiembre se realizaron 1.53 millones de arrestos, una disminución notable comparada con los más de 2 millones de los dos años previos.
La Casa Blanca resaltó que esta disminución es resultado de las restricciones al asilo implementadas en junio, aunque señaló la falta de cooperación de legisladores republicanos para avanzar en una reforma de seguridad fronteriza que fue rechazada en febrero. En este contexto, la vicepresidenta Kamala Harris ha señalado a Trump y a otros líderes republicanos, argumentando que “el gobierno Biden-Harris ha tomado medidas efectivas, mientras que los republicanos se niegan a colaborar”, según comentó Angelo Fernández Hernández, portavoz de la Casa Blanca.
Por su parte, la Federación para una Reforma Migratoria Estadounidense, crítica del gobierno y promotora de políticas migratorias restrictivas, atribuyó el descenso en los arrestos a una mayor vigilancia en México. Según esta organización, la administración de Biden ha “subcontratado la seguridad fronteriza a México”, una estrategia que podría cambiar en cualquier momento dependiendo del gobierno mexicano.
Los arrestos descendieron significativamente luego de que México intensificó la aplicación de sus leyes migratorias a finales de 2023, y las restricciones de asilo de junio en EEUU han mantenido la tendencia a la baja. Sin embargo, el aumento de migrantes que atraviesan el Tapón del Darién en Panamá muestra que la migración hacia el norte sigue activa. En respuesta, Troy Miller, comisionado interino de la CBP, destacó que el gobierno trabaja con México y otras naciones para enfrentar el fenómeno de manera conjunta.
En un esfuerzo por reducir los cruces ilegales, el gobierno de Biden ha ampliado las opciones de entrada legal al país. En septiembre, la aplicación CBP One permitió que más de 44,600 personas ingresaran con una cita previa, alcanzando un total de 852,000 entradas desde su lanzamiento en enero de 2023. Además, una medida federal permite que hasta 30,000 personas al mes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela ingresen por vía aérea con patrocinadores financieros, acumulando un total de 531,000 entradas hasta septiembre.
