El gobierno de Estados Unidos ha implementado nuevas directrices migratorias para proteger temporalmente a los ciudadanos libaneses que se encuentran en el país, en respuesta a la creciente escalada del conflicto en Oriente Medio. La comunidad libanesa ha recibido con satisfacción estos anuncios, pero también ha instado a Washington a cesar el suministro de armas a Israel.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó el jueves que estas medidas incluyen la Salida Forzosa Diferida (DED) y una nueva designación de Estatus de Protección Temporal (TPS) para ciudadanos libaneses. Esta iniciativa permite a ciertos residentes de origen libanés permanecer y trabajar legalmente en Estados Unidos mientras persiste la inestabilidad en su país de origen.
Según el DHS, los ciudadanos libaneses que han residido de forma continua en Estados Unidos desde el 16 de octubre de 2024 serán elegibles para solicitar el TPS. Aquellos que lleguen después de esa fecha no podrán acceder a este beneficio. El DHS publicará próximamente un aviso en el Registro Federal con detalles sobre el proceso de solicitud de TPS y los requisitos para la autorización de empleo.
Por otra parte, el presidente Joe Biden firmó una directiva el 26 de julio de 2024 que otorga Salida Forzosa Diferida (DED) a los ciudadanos libaneses, permitiéndoles solicitar permisos de trabajo válidos hasta el 25 de enero de 2026.
Reacciones de la comunidad libanesa y reclamos adicionales
El Comité Antidiscriminación Árabe-Estadounidense (ADC) ha reconocido la importancia de estas medidas, que brindan alivio a los ciudadanos libaneses que se encuentran en Estados Unidos debido al conflicto en su país. Sin embargo, también hizo un llamado al gobierno estadounidense para que detenga el suministro de armas a Israel, alegando que están siendo utilizadas en ataques contra el Líbano.
“Estas medidas son un paso crucial por parte de la Administración Biden-Harris para proteger a los ciudadanos libaneses, pero el embargo de armas a Israel y un alto el fuego inmediato son las acciones más urgentes que el gobierno debe tomar”, expresó Abed Ayoub, director ejecutivo nacional de ADC.
En un contexto similar, la representante Debbie Dingell, del estado de Michigan, donde reside una significativa comunidad libanesa-estadounidense, expresó su preocupación por la crisis humanitaria que enfrenta el Líbano. Dingell ha sido una defensora del Estatus de Protección Temporal, argumentando que Estados Unidos tiene la obligación de brindar refugio a quienes huyen de conflictos.
Flexibilización para estudiantes libaneses
Como parte de las nuevas medidas, el DHS también flexibilizó las normativas para los estudiantes libaneses en Estados Unidos que enfrentan dificultades financieras debido a la guerra. Ahora, los estudiantes con visas F-1 podrán solicitar autorización de empleo, trabajar más horas durante el año escolar y reducir sus cargas académicas sin perder su estatus migratorio.
Se estima que las protecciones del DED y el TPS beneficiarán a unos 11,000 ciudadanos libaneses, además de alrededor de 1,740 estudiantes que podrían acceder a estas medidas especiales.